Expertos consideran que ante cambios en mercados, podría resultar benéfico para socios comerciales revisar cada 6 años el tratado
MONTERREY. – A diferencia del TLCAN, que expiró ayer, el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que nace hoy, lo hace con un plazo para revisarse en 6 años y la posibilidad de que termine en 16, si no es ratificado.
Si bien durante la negociación del T-MEC hubo ciertas inquietudes de ponerle de antemano una caducidad al acuerdo, por la incertidumbre que causara entre los inversionistas que planean a largo plazo, especialistas en el tema coincidieron en que los plazos que finalmente se firmaron ayudarán en un mundo que cambia constante y rápidamente.
La fecha de caducidad a los 16 años dividió a los negociadores. Por ejemplo, miembros de la delegación mexicana señalaron en su momento que ese plazo podría resultar lo suficientemente corto para desalentar inversiones a largo plazo en sectores clave, como el automotriz, que es intensivo en capital.
Pero ese plazo que marca el T-MEC no significa necesariamente que en ese tiempo se le dará terminación al nuevo acuerdo comercial entre los tres países, aseguró Ildefonso Guajardo Villarreal, ex Jefe Negociador de la delegación mexicana.
«Se trata de un periodo que establecieron los socios para hacer revisiones de sus términos conforme a los resultados que se vayan obteniendo y en función de nuevos elementos de cambio que surjan en la operación del Tratado», explicó.
El exsecretario de Economía señaló que el periodo de revisión es favorable, al considerar que los negociadores estadounidenses llegaron a plantear una terminación del Acuerdo en un plazo de sólo 5 años.
«Será muy favorable que haya la posibilidad de reunirse cada 6 años para hacer los ajustes que cada uno de los tres países considere necesario».
Aparte, Fernando Ruiz Huarte, director nacional del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, sostuvo que el comercio se desarrolla en un mundo que vive cambios acelerados y poner fecha de actualización al T-MEC es benéfico para sus socios.
«Por ejemplo, cuando se negoció el TLCAN no existía el comercio electrónico, que ahora es cada vez más importante y eso se está viendo con la pandemia.
«También se han modernizado los sistemas de control aduanero por el tema de facilitación, por lo que yo creo que ir adecuando cada 6 años nos ayuda».
Reconoció que si bien existe una ligera incertidumbre de que algún país socio, una vez que pasen esos 16 años, no quiera seguir adelante, lo ve difícil por el grado de integración que tienen las tres naciones.