Desde el año pasado solicité a la Junta Central de Agua y Saneamiento que, en uso de sus facultades y atribuciones, coordine a la brevedad los trabajos para la construcción de una laguna de oxidación en la planta de tratamiento de aguas residuales en el Municipio de San Francisco de Borja, debido a la urgente necesidad de que los desechos y basura no lleguen al río San Pedro.
Es muy importante que entre todos, gobiernos, legisladores, empresarios, organizaciones y la sociedad en general, aportemos lo necesario para mejorar las condiciones ambientales, que al final de cuentas, los beneficios derivados de la aplicación de las mejores estrategias serán para mejorar las condiciones y preservar la vida.
La propuesta para la construcción de la laguna de oxidación fue aprobada por el Congreso del Estado desde el año pasado, en un paquete de diversos proyectos de construcción, pavimentación, remodelación, ampliación de calles, infraestructura, prestación de servicios, instalaciones y equipamiento público, en distintas localidades de 22 municipios.
Es de suma importancia que la Junta Central de Agua y Saneamiento considere la construcción de este proyecto en San Francisco de Borja, cuya inversión aproximada sería de quince millones de pesos, pero los beneficios serían mucho mayores, al no permitir que la contaminación se apodere de la zona.
El problema se da debido a que, por la falta de bombeo adecuado, los desechos y basura están contaminando el río San Pedro, situación que afecta a la población y que de no ser atendida, podría provocar mayores daños ambientales en la región.
Considero que el Gobierno del Estado debe asumir su responsabilidad y crear las condiciones para satisfacer las necesidades básicas de los habitantes de esta zona rural, por lo que el tratamiento de las aguas residuales debe ser parte fundamental para la gestión integral del agua.
Se trata de una obra de gran importancia para la población, debido a que la contaminación que actualmente se genera puede afectar directamente en la salud de las personas en poco tiempo.
Creo que es muy importante que antes de que se presenten enfermedades en los habitantes de esta zona del estado, podamos generar un buen proyecto para la construcción de esta laguna de oxidación, que no forma parte de un paquete de obras de relumbrón, pero sí de una infraestructura que puede cambiar la vida de las personas.
La Ley General del Agua del Estado de Chihuahua reconoce el derecho de todas las personas a tener acceso al agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre y asequible, al saneamiento de las aguas residuales y a su disposición.
Además, se trata de obras o acciones respaldadas por la carta magna, leyes federales y estatales, así como a los tratados y convenciones internacionales, en lo que se coincide que este tipo de infraestructura mejora las condiciones de vida es en beneficio de la población más vulnerable.
Finalmente, les comparto que hace unos días solicité a la Junta Central de Agua y Saneamiento se agende una visita de supervisión a San Francisco de Borja, con la intención de que observen la problemática y la necesidad de que sea aprobado el proyecto a la brevedad.