Planea incluir a 19 municipios más entre ellos Ojinaga, Coyame del Sotol y Manuel Benavides.
La declaratoria únicamente contempló a 48 municipios y dejó fuera a 19, algunos de los cuales incluso se encuentran en sequía excepcional y representan 7.3 millones de hectáreas.
Se espera la solidaridad y colaboración del Gobierno de la República para lograr, con su ayuda y las acciones propias del Gobierno del Estado, mitigar los daños por la sequía
Chihuahua enfrentará un año muy complicado para las actividades del sector primario, anticipó el secretario de Desarrollo Rural, René Almeida Grajeda, quien informó que se solicitará una ampliación a la declaratoria de Desastre Natural por sequía severa que recientemente concedió el Gobierno Federal.
La solicitud se presentará porque la declaratoria únicamente contempla a 48 municipios de la entidad y deja fuera a 19 que también se encuentran en esa condición.
Los 48 municipios incluidos en la declaratoria publicada en el Diario Oficial de la Federación, representan el 60 por ciento del territorio estatal, con 10.6 millones de hectáreas con actividad agropecuaria y con 87 mil 355 unidades de producción rural activas.
Los 19 municipios que se desean incluir en esa misma declaratoria o en alguna adicional, se encuentran en condiciones de sequía severa desde el mes de junio de 2020, incluso a llegan a sequía excepcional en algunos casos y representan 7.3 millones de hectáreas.
En esos 19 municipios, sufren la sequía 14 mil 534 unidades de producción rural activas.
Almeida Grajeda señaló que se espera la solidaridad y colaboración del Gobierno dela República para lograr, con su ayuda y las acciones de apoyo propias del Gobierno del Estado, mitigar los daños y acelerar la reactivación económica en el campo chihuahuense que tardará varios años en recuperarse de los efectos de la sequía.
Detalló que en lo que corresponde a los cultivos de temporal, se tuvo una pérdida del 85 por ciento en la producción de frijol, así como en los forrajeros, que representan un soporte para la ganadería y que tuvieron una disminución del orden del 85 por ciento, debido a una escasa precipitación pluvial.
En la zona de la Sierra Tarahumara, en los cultivos de autoconsumo, por efectos de la sequía se registró una pérdida del 60 al 65 por ciento, según las estimaciones de la dependencia estatal que calificó el 2020 como un año atípico en las precipitaciones, con un importante efecto negativo en este 2021.
El secretario indicó que para los productores de bajos ingresos de esta zona, el Gobierno del Estado adquirió un seguro catastrófico, para mitigar estas pérdidas.
Respecto a las zonas de riego, la dependencia registra una reducción de la producción de maíz, estimada entre un 25 a un 30 por ciento; y en el caso del algodón, la pérdida fue de aproximadamente el 35 por ciento.
Por la sequía se espera una fuerte crisis en el campo, pues en el caso de los agricultores de temporal, ante la pérdida tan considerable en su producción, se quedaron sin ingresos y sin semilla para el establecimiento de sus cultivos en el ciclo 2021.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, señaló que en el caso de los productores de zonas de riego, se tendrá una importante disminución en la cantidad de agua almacenada, en gran parte por la ausencia de lluvias y por otra, por la extracción de que fueron objeto las presas para contribuir con el Pago del Tratado de Internacional de Aguas de 1944.
Esa disminución tendrá un impacto determinante, tanto en la producción como en los ingresos de los agricultores.