OJINAGA.-El incremento en los costos de combustibles que inició con el llamado “gasolinazo” de enero de 2017, aún con la liberalización de precios, sigue impactando en la economía de los mexicanos.
Aunque el Gobierno federal ha cuidado que la palabra “gasolinazo” no se pronuncie en 2018, en los primeros días y mes del año las gasolineras vendieron, en promedio, el litro de combustible a un precio superior a las alzas que estimó la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Mientras tanto, los fronterizos pagan este 10 de febrero entre $13.25 y $13.85 pesos por litro de la magna. En el caso de la Premium el precio varía entre $15.85 y $16.34 pesos, mientras que el diésel va desde los $18.35 y $18.63 según la aplicación GASOAPPS, que permite verificar los precios en tiempo real que ofrecen las diferentes gasolineras ubicadas en el municipio.
“Todo lo que es este año y el que sigue vamos a tener precios muy altos de combustible, pero en dos años cuando ya esté la infraestructura construida, ya los costos van a ser mucho menores y la tendencia es que bajen los precios del combustible”, indicaron despachadores de combustibles en diferentes establecimientos de acuerdo a lo que los patrones les han comentado.
Sin embargo prevén que en los próximos días continúen los ajustes al alza, debido a la serie de factores que inciden en los costos de producción, distribución y comercialización.
Entre estos se encuentran el subsidio aplicado por el gobierno federal, el precio del petróleo a nivel internacional, paridad peso-dólar e inflación.
“Pero va a ser gradual, no va a haber gasolinazos, ya estos precios reflejan el tipo de cambio, reflejan todos los costos de logística del combustible.