El fiscal Roberto Fierro informó que tras una primera búsqueda por 380 kilómetros en brechas del municipio de Coyame encontraron dos camionetas calcinadas y casquillos .223, sin embargo, no tienen relación con la desaparición de migrantes.
Fue el 24 de septiembre, cuando sujetos armados privaron de la libertad a un grupo de migrantes originarios de Chihuahua y Querétaro, un jovencito que pudo escapar fue quien pudo hacer contacto con sus familiares y estos últimos interpusieron la denuncia.
El fiscal, Roberto Fierro informó que tras un primer operativo de 380 kilómetros en brechas solo localizaron dos camionetas calcinadas con impactos de proyectos de arma de fuego y ocho casquillos calibre .223, sin embargo, no tienen relación con la desaparición de estos migrantes.
Reveló que tanto el jovencito que escapó, así como su familia, están protegidos por las autoridades.
Detalló el Funcionario estatal que es una zona complicada y que el testigo sobreviviente refiere que fue un grupo armado el que los privó de la libertad y que lo dejaron ir, pero que escuchó varios disparos, sin confirmar si privaron a alguien de la vida.