EN RIESGO DE EXTINCIÓN LENGUAS LENGUAS INDÍGENAS

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CHIHUAHUA.-Tres de las cuatro lenguas indígenas de Chihuahua están amenazadas, inclusive se prevé que el pima desaparezca en unos 20 años y el caso del guarojío es similar y aunque algunos niños todavía lo hablan, el hábitat de los guarojíos está sumamente afectado por los procesos del narcotráfico, pues se encuentran en una zona de gran violencia y control de cárteles, lo que viene a perjudicar los procesos migratorios y de uso de lengua.

Lo anterior de acuerdo con Enrique Servín, jefe del Departamento de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura, quien además apuntó que “todo individuo tiene derecho a preservar su identidad, lengua y a concebirlas como un instrumento de desarrollo y no como un estorbo”.

Explicó que básicamente hay dos maneras desde donde se puede observar la presencia de los idiomas indígenas en lo que ahora es el territorio del estado de Chihuahua. La primera sincrónicamente: cuál es la situación actual y la segunda es diacrónicamente: cuál fue la verdadera situación a lo largo de todos los periodos de la historia de Chihuahua.

“En el momento del contacto de los europeos con las poblaciones nativas, nuestro panorama lingüístico era mucho más complejo que el actual. Un número desconocido de lenguas se hablaron en territorio estatal, unas de las cuales tenía un importante número de hablantes”, relató.

Detalló que gracias a un dato aportado por el gobernador militar Fernández de Retana, se sabe que a finales del siglo XVIII, 60 mil personas hablaban el idioma concho en un triángulo geográfico que iba desde Santa Bárbara, Parral, hasta Ojinaga y Namiquipa. Prácticamente toda la parte central del estado, excluyendo la Sierra Tarahumara y parte del desierto pegado a Coahuila.

Por cada tarahumara había tres conchos, ya que se calculaban 22 mil tarahumaras para finales del siglo XVII.

Además, del idioma conchos se hablaba el idioma togoso, que se desconoce a qué familia lingüística pertenecía, pero de acuerdo con Servín, todo parece indicar que a la atapascana, a la misma que pertenecen el apache y el navajo, que ahora se hablan en unas partes de Estados Unidos.

Asimismo, en la entidad se hablaba el suma, el juma o jumano, aparte del tubar, idioma que se extinguió entre los años 1930 y 1940. Todos los anteriores ya desaparecieron.

Actualmente quedan en el estado cuatro idiomas indígenas: tarahumar o tarahumara, guarojío, tepehuán del norte y el pima; pero además de estas cuatro lenguas son de origen amerindio, se tiene dos lenguas de origen europeo minoritarias: el inglés hablado por los mormones y el alemán bajo, cuyos hablantes son los menonitas.

Tenemos en total seis lenguas minoritarias del estado de Chihuahua, de las cuales cuatro son indígenas y, la lengua de la mayoría que es el castellano.

Refirió que aunque no hay cifras exactas, se contempla que a la fecha, de los más de 3 millones de habitantes en el estado, aproximadamente 100 mil hablan tarahumar, 7 u 8 mil el tepehuán; el pima unas 40 personas y el guarojío entre 4 y 5 mil personas; otros cien mil son hablantes del alemán bajo y unos 7 u 8 mil del inglés.

SITUACIÓN ACTUAL DE LAS LENGUAS INDÍGENAS

“Las lenguas indígenas son las más amenazadas”, refirió, al momento que informó que el tarahumar, que es la más hablada de todas, es una lengua que tiene “bolsones” de gran vitalidad.

En este sentido, comentó que hay comunidades donde todos los grupos de edad hablan este idioma de manera cotidiana en todos los ámbitos de uso de la lengua: familiar, ritual, político, económico y escolar; pero hay otras regiones en las que muchos de estos ámbitos expresivos ya cedieron frente al castellano, por ejemplo los niños hablan el tarahumar con sus papás, pero entre ellos no, tampoco en la escuela, ni otros sitios.

En otras regiones más, sólo los ancianos son hablantes a pesar de que gran parte de la población lo dominaba hace unos años, entre éstos Basaseachi, Tomochi y Cusihuiriachi.

“Vemos que el hábitat lingüístico del idioma tarahumara está sumamente fragmentado y debilitado, pero el caso del guarijío y el pima es mucho peor. Este último es una lengua que ya casi la podemos considerar como moribunda, al menos en el territorio estatal, porque ya solamente los ancianos lo hablan, esto significa que dentro de 20 años, cuando estos adultos mayores hayan muerto, la lengua desaparecerá”, advirtió el políglota.

El tema del guarijío es parecido y a pesar de que aún hay niños que los hablan, también es una lengua muy debilitada. El hábitat de los guarijíos está sumamente afectado por los procesos del narcotráfico.

Puntualizó que el único de nuestros idiomas indígenas, que es relativamente vital todavía, es el tepehuán del norte, argumentando que en las comunidades tepehuanas casi todos los grupos de edad lo utilizan con bastante vitalidad en las escuelas, pues señaló que los maestros tepehuanes han sido los más cuidadosos en el uso de la lengua al nivel escolar.

No obstante, fue claro al señalar que no se presenta en todos los casos, pero la tendencia se ha mantenido por el momento.

“Esto no significa que el idioma no esté amenazado, sí lo está porque todos los procesos que dieron origen al debilitamiento del pima o tarahumar, también están presentes en la zona tepehuana, pues aunque todavía no hayan actuado de manera efectiva, son circunstancias que siguen vigentes”, añadió el entrevistado.

En este apartado, expuso además que unas amenazas extras son la minimización de población de hablantes y el desprestigio de la lengua minoritaria, citando como ejemplo que la gente de Chihuahua se refiere a estos idiomas como dialectos, lo que se convierte en una cuestión discriminatoria porque se desvaloriza los aspectos de la cultura indígena.

¿QUÉ PUEDE HACERSE PARA IMPEDIR LA DESAPARICIÓN DE LOS IDIOMAS?

Servín declaró que lo primero que se debe tener en cuenta es por qué habría de preservar los idiomas de las minorías y cuál es el caso de que esas personas los continúen hablando.

Afirmó que es un gran valor que los idiomas sobrevivan porque la preservación de los idiomas de las minorías es una cuestión de derechos humanos. “Todo individuo tiene derecho a preservar su identidad, lengua y a concebirlas como un instrumento de desarrollo y no como un estorbo”, resaltó.

De igual forma, exteriorizó que los idiomas no son sistemas paralelos, simétricos que simplemente reflejan el mundo, como la gente piensa. “Los idiomas son sistemas autonómicos, idiosincrásicos, históricos, de interpretación del mundo. El idioma interpreta”, abundó el funcionario.

En este orden de ideas, expuso que cuando un idioma desaparece, no desaparece cualquier sistema de signos, desaparece toda una visión del mundo; desaparece todo un programa mental, por lo cual los seres humanos, las comunidades, las culturas, interpretan el mundo y lo ponen a operar o funcionar.

“Es como si viéramos arder una biblioteca frente a nuestros ojos y no hiciéramos nada. Así de dramático es la desaparición de un idioma. Nosotros tenemos la obligación de detener ese proceso, revertirlo, fortalecer los idiomas de las minorías y concebirlas como instrumentos de desarrollo, no como estorbos”, reiteró.

Aparte, expuso que la educación en castellano nos ha costado muy caro a los mexicanos porque genera gente educada a medida que sufre profundos complejos de inferioridad, porque los indígenas que pasan por un plantel de estos se van con la idea de que su lengua no sirve y que son inferiores, pues su idioma no es valorado.

“Todos los individuos que son formados de esta manera, son individuos con problemas emocionales y que naturalmente resultan elementos proclives al alcoholismo, drogadicción, al suicidio. Esto no son alucinaciones ideológicas, sino que se desprende de estudios en diferentes partes del mundo”.

En este sentido, aclaró que a diferencia de México, otros países han desarrollado políticas muy inclusivas y avanzadas de aceptación y concepción de la diversidad en tanto que un instrumento de desarrollo y una riqueza por sí misma.

Opinó que hacia allá es a donde tenemos que marchar, sin embargo reconoció que es muy difícil porque se necesita dinero, cambiar el sistema educativo, abandonar el paradigma de la educación bilingüe y construir un paradigma de educación monolingüe, comunitaria, autonómica, en la cual intervengan las autoridades indígenas y en las que se incluyan materias indígenas en los programas de estudio.

DÍA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA

En Chihuahua, en esta ocasión, el Día Mundial de la Lengua Materna se va a conmemorar de manera comunitaria en Tónachi, municipio de Guachochi, evento organizado por hermanos rarámuris y de forma institucional en Santana de Chinarras, a la orilla del bosque de Aldama.

Ésta última va a constar de lecturas de poesía en tarahumara, cantos y danzas tarahumaras, rituales apaches, una conferencia sobre el tema de las misiones y los procesos de desplazamiento lingüístico en el territorio chihuahuense y la entrega del Premio Guardián de la Palabra, otorgado a dos lingüistas reconocidos, pioneros en el estudio de los idiomas indígenas del noreste de México.

La invitación es abierta al público y el evento se estará llevando a cabo el sábado 25 de febrero a partir de las 16:00 horas, en el marco de esta conmemoración.

Expuso que se pensó como sede Santana de Chinarras y no la capital, porque ésta primero fue misión de los indios conchos que hablaron una lengua de suma importancia en el centro del estado que ya se extinguió porque no supimos preservar nuestra diversidad.

“Se celebra la resistencia. El hecho de que hasta ahora los pueblos indígenas hayan podido mantener sus identidades, estructuras sociales y por supuesto sus culturas e idiomas, es para concientizar”, finalizó.

Fuente: El Heraldo de Chihuahua

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