Buscan que San Isidro sea nombrado “Cuna de la Revolución” y no Cuchillo Parado
OJINAGA.-En la reciente sesión del congreso del estado llevado a cabo el pasado 14 de noviembre en la comunidad de Cuchillo Parado perteneciente al municipio de Coyame del Sotol, se hizo una petición al gobernador del Estado Javier Corral la cual fue realizada por el doctorado en historia e investigador Víctor Orozco en el cual se pide que el poblado de Pascual Orozco (San Isidro) del municipio de Guerrero sea llamado “La verdadera Cuna de la Revolución”.
El Prof. Juventino Juárez actual síndico municipal de Ojinaga y escritor del libro La Batalla de Ojinaga ha aclarado que el nombramiento de Cuna de la Revolución le pertenece a Cuchillo Parado debido a que fue el 14 de noviembre cuando Toribio Ortega quien bajo los ideales de libertad y democracia, luchó antes que nadie por un cambio en la sociedad mexicana.
En el caso de San Isidro fue hasta el día 19 de noviembre que encabezados por Albino Frías y Pascual Orozco Merino se insurreccionó en San Isidro, Guerrero, Chihuahua, un grupo de vecinos, quienes atacaron la casa de Joaquín Chávez, rico terrateniente y comerciante de la región. A este núcleo se le unieron muy pronto varios otros provenientes de los pueblos cercanos: Ranchos de Santiago, Pedernales, Santo Tomás, Namiquipa, Bachíniva, Basúchil, Matachic, Temósachic, Pachera y de Ciudad Guerrero, que pusieron sitio a la cabecera municipal.
Y regresando a Cuchillo Parado fue Allá, entre las montañas ricas en minerales, cuando el 14 de noviembre de 1910, al frente de 70 soldados -en su mayoría desarmados pues eran campesinos, Toribio Ortega se levantó en armas contra el régimen porfirista y el caciquismo de los Creel y los Terrazas, a nivel Chihuahua.
Toribio Ortega fue uno de los generales de la División del Norte con mayor claridad política: desde 1903 encabezó la Asociación de Habitantes de Cuchillo Parado, la que tenía por objeto continuar la disputa legal que los campesinos de ese pueblo sostenían contra el hacendado Carlos Muñoz, quien se apoderó de muchas de las tierras que el pueblo tenía amparadas por títulos de propiedad, otorgados por el presidente Benito Juárez en 1865.
El Profr. Juventino Juárez en un acto cívico celebrado en la ciudad de Ojinaga explico la situación y pidió defender la gesta de aquella población de 1910 de la comunidad de cuchillo Parado quienes lucharon a lado de Toribio Ortega por la defensa de sus ideales y opresión de la que eran objetos por el gobierno de aquella época.
Ese estatus de cuna de la Revolución Mexicana le fue reconocido al estado de Puebla, de manera oficial, en el año 2010, en el marco de las grandes celebraciones patrias, las de las centurias alcanzadas por los movimientos iniciados en septiembre de 1810 y noviembre de 1910.
Chihuahua fue la otra entidad federativa del país que pugnó con fuerza para obtener dicho reconocimiento. La declaración provino de la Comisión Organizadora de los Festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.
Cabe mencionar que el gobernador Javier Corral se sumó a la iniciativa de los pobladores del Municipio de Guerrero, sustentada por el investigador Víctor Orozco, doctorado en historia, para que el Estado de Chihuahua recupere el estatus de “Cuna de la Revolución Mexicana” y en particular, el poblado de Pascual Orozco (antes San Isidro).
El gobernador aseguró, que para el día 14 de este mes, realizará una visita a los pobladores de Cuchillo Parado, y posteriormente, el día 19 de noviembre, un día antes del aniversario de la Revolución Mexicana, dará inicio a los trabajos de investigación y debate público y abierto sobre el origen de la Revolución, a fin de hacer precisiones históricas que fortalezcan dicha propuesta.
Por su parte, Víctor Orozco al presentar la propuesta, explicó que Chihuahua siempre fue reconocido como cuna de la Revolución, porque se tomaba como criterio el lugar donde se inició y continuó el movimiento armado.
Según el historiador, cuando el H. Congreso del Estado decretó que Cuchillo Parado era cuna de la Revolución, automáticamente estableció las bases para que Chihuahua perdiera ese carácter, ya que en realidad, los habitantes abandonaron el pueblo cuando estaban preparándose para tomar las armas y ahí no hubo un levantamiento; al igual que ocurrió en otros estados del país como Puebla, Sinaloa, Yucatán y San Luis Potosí.
“Algo muy distinto a lo que ocurrió en San Isidro (hoy Pascual Orozco) porque ahí sí hubo un alzamiento armado y lo importante, es que tuvo continuidad. Es el único de toda la República que no fue sofocado ni fue aplastado durante la noche del 19 de noviembre de 1910.
Después del alzamiento de San Isidro, se empezaron a juntar diferentes contingentes de todos los pueblos del municipio de Guerrero, tomando a sangre y fuego, con pérdida de vidas, la cabecera municipal”, explicó del doctor Orozco.
Con esta iniciativa de debate no se está desdeñando, compitiendo o restándole méritos a Cuchillo Parado, simplemente es que ahí no ocurrió nada, ya que al estar a punto de alzarse en armas, los moradores huyeron porque los iban a tomar presos.
En su petición, la comisión guerrerense expuso que la razón principal de privar a San Isidro de este atributo, se debe tan solo a un capricho político, sin ningún respaldo histórico.