PASA CHIHUAHUA A “SEMÁFORO NARANJA MÁS RESTRICTIVO”

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El gobernador Javier Corral Jurado anunció que hoy por la noche se publicará el nuevo decreto con el que todo el estado avanza al color naranja en el semáforo de riesgo epidemiológico COVID.

 

Aunque las medidas son muy similares a las que estableció el Consejo Estatal de Salud el pasado 24 de noviembre al implementar un “semáforo rojo más flexible”, el mandatario recalcó que buscan encontrar un balance entre salud y economía.

 

“Estamos avanzando en el objetivo de reducir la tasa de transmisión, de bajar el número de contagios, la carga activa, la ocupación hospitalaria y, por supuesto, el número de defunciones que para nosotros es el indicador más importante”, dijo.

 

Luego de revisar los 10 indicadores que conforman el semáforo de riesgo COVID, el Consejo Estatal de Salud aprobó por 14 votos y una abstención el cambio al color naranja con diversas restricciones.

 

El Secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, explicó que uno de los principales cambios consiste en que los restaurantes podrán abrir sus comedores con un aforo del 30 por ciento.

 

Con los lineamientos presentados el 24 de noviembre se estableció que los restaurantes solo podrían operar en sus áreas de terraza con un aforo del 50 por ciento, lo que complicaba la situación para los locales que no contaban con este espacio; cabe destacar que los lineamientos del 24 siguen vigentes para la operatividad de las terrazas.

 

Los bares, centros nocturnos, área de bar de restaurantes y restaurantes cuya principal actividad sea la venta de cerveza, vinos o licores permanecen suspendidos, mientras que los horarios de venta de alcohol siguen igual hasta nuevo aviso.

 

Las actividades esenciales: salud, consultorios médicos y dentales, agricultura, obra pública, estancias infantiles, servicios básicos, alimentación, minería, construcción, empresas y negocios orientados a satisfacer la demanda de bienes y servicios relacionados con la fabricación, venta y distribución de insumos y artículos de papelería y material didáctico; uniformes, mochilas y demás artículos escolares; dispositivos electrónicos de cálculo y procesamiento de datos como tabletas, computadores y calculadoras, así como las actividades desarrolladas por editoriales y librerías, tienen permitido el aforo al 100 por ciento con medidas preventivas y sana distancia.

 

Fernández Herrera explicó que dentro de las 10 variables del semáforo existen 3 de mayor relevancia: “nivel de contagios, hospitalizaciones y defunciones”.

 

Por el momento, la variable que no ha podido ser del todo controlada es la de ocupación hospitalaria, principalmente en la capital del estado donde la mayoría de los hospitales están ocupados al cien por ciento.

 

No obstante en Ciudad Juárez esta variable ha ido considerablemente a la baja. “Buscamos al menos bajar del 50 por ciento… en Juárez estamos muy cerca del 50 por ciento, eso nos da un margen para buscar el equilibrio entre economía y salud”, indicó.

 

El Secretario de Salud recordó que aunque los número en términos de ocupación en esta ciudad se ven favorables, las medidas no pueden relajarse pues “hace un mes teníamos menos del 30 por ciento de ocupación y en menos de 10 días llegamos a la ocupación del 100 por ciento”.

 

Otro de los cambios en el semáforo corresponde a las nuevas actividades esenciales — manufactura aeroespacial y automotriz— que en el primer semáforo naranja podían tener una plantilla al 60 por ciento del número máximo de registros en el IMSS durante el 2020, distribuidos en diferentes turnos.

 

Ahora podrán subirla hasta el 80 por ciento siempre y cuando cuenten con una certificación emitida por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social; otras industrias no esenciales podrán aplicar al mismo mecanismo.

 

Los servicios terapéuticos de rehabilitación y atención para personas con discapacidad y enfermedades discapacitantes podrán tener un aforo del 100 por ciento; las bibliotecas solo estarán abiertas para préstamos externos de libros y material; las tiendas de autoservicio mantienen los mismos aforos del semáforo anterior.

 

Para los hoteles se permitirá un aforo del 30 por ciento sin áreas comunes abiertas; las estéticas podrán operar a la mitad de su capacidad sin ofrecer servicios que impidan el uso del cubrebocas; los comercios fijos y los negocios al interior de centros comerciales siguen con las medidas establecidas el 24 de noviembre.

 

Ahora los negocios ambulantes y semifijos podrán abrir si cuentan con filtros sanitarios en los accesos peatonales, si tienen una distancia de dos metros entre los frentes y lados de cada puesto y la venta de comida solo podrá ser para llevar.

 

Museos, teatros, centros culturales, spas, centros deportivos, gimnasios, iglesias, centros de culto y templos, cines, parques, plazas, centros deportivos abiertos, eventos masivos cerrados y al aire libre, balnearios, eventos privados, reuniones en casas, fiestas privadas, salones de eventos, haciendas, granjas, carreras de caballos, casinos, visitas a ceresos, visitas a estancias adultos y asilos, así como las actividades escolares y académicas permanecen suspendidas.

 

Los servicios de atención gubernamental y oficinas administrativas esenciales siguen con un aforo del 100 por ciento, y las no esenciales con uno del 30.

 

“Entrar a semáforo naranja no significa relajar las medidas de sana distancia, dejar de lavarnos las manos con agua y con jabón de manera frecuente, no significa dejar de usar el cubrebocas, no significa abandonar las medidas del protocolo sanitario; cada que pasamos a un color que permite reabrir más actividades es cuando de mayor manera necesitamos poner en práctica estas mediadas porque incrementa el nivel de personas en la calle, la movilidad y empiezan a generarse las concentraciones que es lo que nos dispara el nivel de contagio, que es lo que sucedió la ocasión anterior cuando pasamos del naranja a amarillo”, puntualizó Corral Jurado.